El roce se produce fuera del árbol traqueobronquial. Es un sonido de tono bajo, como un chirrido, seco y crujiente, que se oye en espiración e inspiración. Puede tener una calidad similar a una máquina. Si se oye sobre el hígado o el bazo, es posible que no revista importancia; sin embargo, un roce sobre el corazón o los pulmones está producido por el rozamiento de
superficies inflamadas y engrosadas. En el pericardio, este ruido es indicativo de pericarditis; sobre los pulmones, de pleuresía. El roce respiratorio desaparece cuando se aguanta la respiración; el cardíaco no lo hace. La crepitación mediastínica (signo de Hamman) se encuentra en el enfisema mediastínico. En la zona precordial se escucha una gran variedad de ruidos (crepitantes intensos, chasquidos y gorgoteos), sincronizados con el latido cardíaco y no tanto con la respiración. Pueden ser más pronunciados hacia el final de la espiración y se oyen con más facilidad cuando el paciente se inclina hacia la izquierda o está tumbado sobre el costado de ese lado.
La voz hablada transmite sonidos a través de los campos pulmonares que se pueden oír con el estetoscopio. Pida al paciente que diga números, nombres u otras palabras. Estos sonidos transmitidos habitualmente están atenuados y no están diferenciados, y se oyen mejor en la zona medial. Preste mucha atención a la resonancia vocal si hay otros hallazgos inesperados durante cualquier parte de la exploración de los pulmones, como matidez a la percusión o cambios del frémito táctil. Los factores que influyen en el frémito táctil lo hacen de forma similar en la resonancia vocal.
La exploración del tórax y de los pulmones del recién nacido sigue una secuencia similar a la de los adultos. La inspección sin alterar al bebé es la clave y, por este motivo, la auscultación se realiza a menudo a la vez que la inspección. La percusión no siempre es fiable y normalmente no se realiza en los lactantes. Los dedos del examinador pueden ser demasiado grandes para el tórax de un lactante, particularmente en el caso de uno prematuro. La puntuación de Apgar del neonato 1 y 5 min después del na- cimiento aporta mucha información sobre la situación del lactante. Uno cuyas respiraciones son inadecuadas pero que por lo demás es normal puede tener inicialmente una puntuación de 1 o incluso 0 en frecuencia cardíaca, tono muscular, respuesta a una sonda y color. La depresión respiratoria habitualmente se origina en el entorno materno durante el parto, como por el uso de sedantes o por una vascularización inadecuada del recién nacido, o se puede deber a obstrucción mecánica por moco.
Rayos X del tórax (radiografía de tórax)
Los rayos X, o radiografía, del tórax utilizan una dosis
muy pequeña de radiación ionizante para producir imágenes del interior del
tórax. Se utiliza para evaluar los pulmones, el corazón y la pared del pecho, y
se puede utilizar para diagnosticar la falta de aliento, una tos persistente,
fiebre, dolor de pecho o lesiones. También se puede utilizar para ayudar a
diagnosticar y monitorear el tratamiento de una variedad de condiciones de los
pulmones tales como la neumonía, el enfisema y el cáncer. Debido a que los
rayos X del tórax son rápidos y fáciles, resultan particularmente útiles para
diagnósticos y tratamientos de emergencia.
Este examen requiere de poco o nada de preparación
especial. Hable con su doctor y con el tecnólogo si existe alguna posibilidad
de que esté embarazada. Deje las joyas en casa y vista ropa suelta y cómoda. Se
le podría pedir que se ponga una bata durante el examen.
En qué consiste un placa de rayos X del tórax
(radiografía de tórax)?
La radiografía de tórax es el examen de diagnóstico por
rayos X más comúnmente realizado. Una radiografía de tórax produce imágenes del
corazón, los pulmones, las vías respiratorias, los vasos sanguíneos, y los
huesos de la columna y el tórax.
Un rayos X (radiografía) es un examen médico no invasivo
que ayuda a los médicos a diagnosticar y tratar las condiciones médicas. La
toma de imágenes con rayos X supone la exposición de una parte del cuerpo a una
pequeña dosis de radiación ionizante para producir imágenes del interior del
cuerpo. Los rayos X son la forma más antigua y de uso más frecuente para
producir imágenes médicas.
¿Cuáles son algunos de los usos comunes de este
procedimiento?
La radiografía de tórax se realiza para evaluar los
pulmones, el corazón y la pared torácica.
Una radiografía de tórax es generalmente el primer examen
de imágenes utilizado para ayudar a diagnosticar síntomas tales como:
•dificultad
para respirar
•tos
fuerte o persistente
•lesión
o dolor en el pecho
•fiebre
Los médicos utilizan el examen para ayudar a diagnosticar
o controlar el tratamiento de condiciones tales como:
•neumonía
• insuficiencia
cardíaca u otros problemas cardíacos
•enfisema
•cáncer
de pulmón
•colocación
de aparatos médicos
•acumulación
de líquido o aire alrededor de los pulmones
•otras
enfermedades clínicas
¿Cómo debo prepararme?
Una radiografía de tórax no requiere una preparación
especial.
Se le puede solicitar que se quite parte de su vestimenta
y que utilice una bata durante el examen. También se le puede solicitar que se
quite joyas, dentaduras removibles, lentes y cualquier objeto de metal o
vestimenta que pueda interferir con las imágenes de rayos X.
Las mujeres siempre deben informar a su médico y al
tecnólogo de rayos X si existe la posibilidad de embarazo. Muchos exámenes por
imágenes no se realizan durante el embarazo ya que la radiación puede ser
peligrosa para el feto. En caso de que sea necesario el examen de rayos X, se
tomarán precauciones para minimizar la exposición del bebé a la radiación. Ver
la página de Seguridad para obtener mayor información sobre el embarazo y los
rayos X.
¿Cómo es el equipo?
El equipo generalmente utilizado para la radiografía de
tórax consiste en un aparato con la forma de una caja, montado en la pared, que
contiene la película de rayos X o una placa especial que registra digitalmente
la imagen. Se coloca un tubo generador de rayos X a seis pies de distancia.
El equipo también puede encontrarse con el tubo de rayos
X suspendido sobre la mesa en la que se recuesta el paciente. Un cajón bajo la
mesa sostiene la película de rayos X o la placa de registro digital.
Una máquina portátil de rayos X es un aparato compacto
que puede llevarse hasta la persona en la ama del hospital o a la sala de
emergencias. El tubo de rayos X está conectado a un brazo flexible que se
extiende sobre la persona, mientras que un portador de película de rayos X o la
placa de registro de imágenes se ubica por debajo de la persona.
¿Cómo es el procedimiento?
Los rayos X son una forma de radiación, como la luz o las
ondas de radio. Los rayos X pasan a través de la mayoría de los objetos,
incluso el cuerpo. Una vez que se encuentra cuidadosamente dirigida a la parte
del cuerpo a examinar, una máquina de rayos X genera una pequeña cantidad de
radiación que atraviesa el cuerpo, produciendo una imagen en película
fotográfica o en detector especial.
Los rayos X son absorbidos por diferentes partes del
cuerpo en variables grados. Los huesos absorben gran parte de la radiación
mientras que los tejidos blandos, como los músculos, la grasa y los órganos,
permiten que más de los rayos X pasen a través de ellos. En consecuencia, los
huesos aparecen blancos en los rayos X, mientras que los tejidos blandos se
muestran en matices de gris y el aire aparece en negro.
En una radiografía de tórax, las costillas y la columna
absorberán gran parte de la radiación y se visualizarán en blanco o gris claro
en la imagen. El tejido pulmonar absorbe poca radiación, y aparecerá en negro
en la imagen.
Hasta muy recientemente, las imágenes de rayos X se
almacenaban en la forma de grandes placas fotográficas (muy similar a un
negativo fotográfico grande). Hoy en día, la mayoría de las imágenes son
archivos digitales que se almacenan electrónicamente. Estas imágenes
almacenadas son de fácil acceso para el diagnóstico y la administración de
enfermedades.
¿Cómo se lleva a cabo el procedimiento?
Por lo general, se toman dos imágenes del tórax, una de
la espalda y otra del lateral del cuerpo mientras el paciente permanece de pie
frente a la placa de registro de imágenes. El tecnólogo, una persona
especialmente capacitada para realizar exámenes de radiología, colocará al
paciente con las manos en las caderas y el pecho presionado contra la placa de
imagen. Para la segunda imagen, el lateral del paciente se encuentra apoyado
sobre la placa de imagen con los brazos elevados.
Los pacientes que no puedan permanecer de pie podrán
recostarse en una mesa para radiografía de tórax.
Usted debe permanecer inmóvil y se le puede solicitar que
contenga la respiración por unos segundos mientras se toma la imagen de rayos X
para reducir la posibilidad de que ésta resulte borrosa. El tecnólogo se
dirigirá detrás de una pared o hacia la sala contigua para activar la máquina
de rayos X.
Al completar el examen, se le podría pedir que espere
hasta que el tecnólogo determine que se hayan obtenido todas las imágenes
necesarias.
El examen completo de radiografía de tórax, desde el
posicionamiento hasta la obtención y verificación de las imágenes, por lo
general se realiza en 15 minutos.
Se pueden solicitar imágenes adicionales dentro de horas,
días o meses para evaluar cualquier cambio en el tórax.
¿Qué experimentaré durante y después del procedimiento?
El examen de radiografía de tórax en sí no es un
procedimiento doloroso.
Usted puede experimentar incomodidad por la baja
temperatura en la sala de examen y por el frío de la placa de registro. Las
personas que sufren de artritis o lesiones en la pared torácica, los hombros o
los brazos pueden sentir incomodidad al tratar de mantenerse inmóviles durante
el examen. El tecnólogo lo asistirá a encontrar la posición más cómoda posible
que igualmente garantice la buena calidad de la imagen de diagnóstico.
¿Quién interpreta los resultados y cómo los obtengo?
Un radiólogo, un médico específicamente capacitado para
supervisar e interpretar los exámenes de radiología, analizará las imágenes y
enviará un informe firmado a su médico remitente o de atención primaria, quien
compartirá con usted los resultados.
Los resultados de una radiografía de tórax pueden estar
disponibles de manera casi inmediata para la revisión por parte del médico.
Podría ser necesario llevar a cabo algunos exámenes de
seguimiento. Su doctor le explicará la razón exacta por la cual se pide otro
examen. Algunas veces se realiza un examen de seguimiento porque una posible
anormalidad necesita una evaluación más exhaustiva con vistas adicionales o con
una técnica de toma de imágenes especial. Un examen de seguimiento también
puede ser necesario para que cualquier cambio en una anormalidad conocida pueda
ser monitoreada a lo largo del tiempo. Los exámenes de seguimiento, a veces,
son la mejor forma de ver si el tratamiento está funcionando, o si un hallazgo
se mantiene estable o ha cambiado a lo largo del tiempo.
¿Cuáles son los beneficios y los riesgos?
Beneficios
• No
queda radiación en el cuerpo de un paciente luego de realizar el examen de
rayos X.
• Los
rayos X por lo general no tienen efectos secundarios en el rango de diagnóstico
típico para este examen.
•El
equipo de rayos X es relativamente económico y se encuentra ampliamente
disponible en las salas de emergencia, los consultorios médicos, los centros de
atención médica ambulatoria, asilos y otras instituciones, lo que lo hace
conveniente tanto para los pacientes como para los médicos.
•Teniendo
en cuenta la rapidez y facilidad que brindan las imágenes de rayos X, es de
especial utilidad en los casos de diagnóstico y tratamiento de emergencia.
Riesgos
•Siempre
existe una leve probabilidad de tener cáncer como consecuencia de la exposición
a la radiación. Sin embargo, el beneficio de un diagnóstico exacto es
ampliamente mayor que el riesgo.
•La
dosis efectiva de radiación de este procedimientoe varía. Consulte la página de
Seguridad para obtener mayor información acerca de la dosis de radiación.
•Las
mujeres siempre deberán informar a su médico o al tecnólogo de rayos X si
existe la posibilidad de embarazo. Ver la página de Seguridad para obtener
mayor información sobre el embarazo y los rayos X.
Sobre la minimización de la exposición a la radiación
Se debe tener especial cuidado durante los exámenes de
rayos X en utilizar la mínima dosis posible de radiación y a la vez generar las
mejores imágenes para la evaluación. Las organizaciones nacionales e
internacionales de protección de la radiología revisan y actualizan
constantemente las normas técnicas utilizadas por los profesionales en
radiología.
Los sistemas modernos de rayos X tienen haces de rayos X
muy controlados y métodos de control de filtración para minimizar la desviación
(dispersión) de la radiación. Esto garantiza que aquellas partes del cuerpo de
las que no se toman imágenes reciban la mínima exposición posible a la
radiación.
¿Cuáles son las limitaciones de la radiografía de tórax?
La radiografía de tórax es un examen de mucha utilidad,
pero cuenta con limitaciones. Como algunas condiciones del tórax no pueden
detectarse en una imagen de rayos X de tórax convencional, este examen no puede
necesariamente descartar todos los problemas torácicos. Por ejemplo, un cáncer
de tamaño pequeño puede no aparecer en una radiografía de tórax. Un coágulo de
sangre en los pulmones, enfermedad que se denomina embolia pulmonar, no puede
verse en una radiografía de tórax.
Pueden requerirse estudios de imágenes adicionales para
clarificar los resultados de una radiografía de tórax o para buscar
anormalidades no visibles en la radiografía de tórax.
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